Organizate para rendir más: El poder de la planificación estratégica
¿Te pasa que los días no te alcanzan para todo lo que tenés que hacer? Aunque el tiempo es limitado, la forma en que lo organizamos puede marcar la diferencia entre sentir que todo es un caos o lograr resultados que realmente te sorprendan. Planificar los contenidos y optimizar tus tiempos no solo va a mejorar tu productividad, sino también la calidad de lo que hacés.
7 enero, 2025
por Lisandro Iserte
La planificación: el primer paso para el éxito
Pensá en esto: si quisieras construir una casa sin un plano, ¿cómo creés que saldría? Los materiales estarían desparramados, y el resultado sería un desastre. Lo mismo pasa con tu trabajo diario. Sin un plan, los esfuerzos se dispersan y los resultados no se acercan a lo que esperabas. Planificar de antemano te da una hoja de ruta clara para saber qué hacer y cómo hacerlo.
Estos son algunos pilares fundamentales para optimizar tus tiempos y conseguir mejores resultados:
Definí tus prioridades
No todo lo que tenés en tu lista es igual de importante. Empezá identificando qué tareas realmente tienen un impacto en tus objetivos principales. Una herramienta simple, como la matriz de Eisenhower, puede ayudarte a distinguir entre lo urgente y lo importante. Así te asegurás de no perder tiempo en cosas que no suman.
Organizá bloques de tiempo
Dividí tu día en bloques dedicados exclusivamente a diferentes tipos de tareas. Por ejemplo, podés reservar la mañana para el trabajo creativo y la tarde para reuniones o responder mails. Este método te permite enfocarte en lo que hacés sin interrupciones constantes.
Creá un calendario de contenidos
Si trabajás con redes sociales o generás contenido, un calendario es tu mejor aliado. Podés usar herramientas como Google Calendar, Notion o Trello para planificar qué publicar y cuándo. Esto no solo te ahorra tiempo, sino que asegura que tu estrategia de comunicación sea consistente y esté bien alineada con tus objetivos.
Revisá y ajustá sobre la marcha
Ningún plan es perfecto desde el principio. Cada semana, tomá un momento para evaluar qué funcionó y qué podés mejorar. Este hábito te ayudará a ser más eficiente con el tiempo y mejorar tus resultados constantemente.
Planificar es ganar tiempo (y energía)
La clave está en dejar de improvisar y empezar a construir tu rutina con intención. Organizándote de manera estratégica, no solo vas a ser más productivo, sino que también vas a reducir el estrés de sentirte siempre corriendo contra el reloj.
La planificación no es una carga extra; es el atajo hacia una versión mejor de vos mismo y de tus proyectos.
Lisandro Iserte
Marketer especializado en estrategias de crecimiento. Nacido en Argentina, estudió Diseño en Comunicación Visual en La Universidad Nacional de La Plata y Marketing & Publicidad Digital en la Universidad Siglo XXI. Actualmente se desempeña como Responsable de Marketing en Smart Future y como consultor.